La cueva de Chaves
En España es fácil delinquir sin que eso conlleve prácticamente sanción penal ni administrativa. Y en general si el delito es la destrucción del patrimonio, y en particular si se trata de un patrimonio: yacimientos arqueológicos, que muy pocos pueden o quieren entender. Así, por ejemplo, se conocía, hace poco más de un mes, que había sido destruido el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves, uno de los más importantes de España de este periodo.
La cueva está situada en el término municipal de Casbas, en Aragón. Los trabajos de excavación comenzaron en 1975, aunque faltaba en su mayor parte por excavar. En ella se había encontrado un enterramiento de unos 6.000 años de antigüedad: un adulto que portaba un inusual anillo de hueso; así como industria lítica y unos cantos rodados que son únicos.
Pero desafortunadamente, la cueva se encontraba en una propiedad privada, y desde hace más de 30 años era un coto de caza. En 2007, después de que se terminara una campaña de excavación, el dueño de la propiedad la convirtió en un pesebre, para lo cual utilizó maquinaria pesada para nivelar el suelo, y con ello destruyó toda la estratigrafía del yacimiento o al menos el nivel neolítico que era lo más importante. Al parecer puede que queden los niveles paleolíticos.
Pero esto es tan solo un ejemplo de destrucción del patrimonio, el cual no es protegido por las autoridades, sobre todo estos yacimientos en donde para muchos “solo existen cuatro piedras”, que a simple vista no parecen ni interesantes ni que puedan aportar mucha información.