Legionario – Philip Matyszak
Philip Matyszak, Legionario. El manual del soldado romano, Akal, Madrid, 2010
Las legiones son uno de los elementos más llamativos de la cultura romana. No pasan desapercibidas para quienes gustan de la historia bélica. Pero, si fueras un ciudadano romano y quisieras enrolarte en esta maquinaria militar: ¿Qué deberías hacer? ¿Qué tendrías que saber? ¿Cuál es la vida que te espera una vez que hayas realizado el juramento de fidelidad al emperador? ¿Dónde vivirás? ¿Quién querrá matarte? ¿Cómo evitaras que lo hagan? ¿Qué harás tras licenciarte? Toda esa información es la que precisamente nos aclara Philip Matyszak en su libro Legionario.
Tal y como nos indica el subtítulo de la obra: “El manual del soldado romano”, el libro está escrito en forma de guía. Así, en vez de realizar la típica narración, el autor se dirige al lector como si este quisiera unirse a las legiones. En concreto, toma como contexto histórico la época de Trajano, es decir, hacia el año 100 d.C., coincidiendo con el momento de mayor expansión del Imperio.
El autor divide este manual en diversos capítulos que van desde el reclutamiento hasta el momento en que el legionario se licencia. El primero de ellos está dedicado, como es obvio, a las cualidades y requisitos que debía cumplir una persona para poder ser admitida en las poderosas legiones romanas. No solo eso, sino las pruebas y juramento que debía realizar antes de servir durante los siguientes veinte años al emperador.
Pero, de las numerosas legiones existentes a lo largo y ancho del Imperio, ¿cuál elegir? A eso mismo está dedicado el segundo de los capítulos. Tras una breve historia de las legiones, el autor nos describe cada una de las legiones y la situación en la que se encontraban en aquel momento, incluida algunas tristemente desaparecidas en combate.
El tercer capítulo es de gran interés para aquellos que no sean admitidos como legionarios o pretendan otro tipo de carrera militar más allá de las legiones. En efecto, el autor trata sobre la caballería, los auxilia y la marina, pero sobre todo uno de los cuerpos más famosos, los pretorianos, que, además de proteger al emperador, se dedicaban a alzarlos o acabar con sus vidas. Armas, requisitos de acceso y forma de lucha se enumeran brevemente en cada uno de los cuerpos.
Tras esto, un cuarto capítulo es dedicado al armamento y otros utensilios que el legionario no solo debe tener, sino cuidar con esmero. Mientras que en el quinto podrás aprender el entrenamiento cotidiano, así como la jerarquía dentro de una legión. En el séptimo conocerás la dura vida del campamento y los quehaceres diarios.
Pero, claro está, el momento de entrar en batalla suele llegar en algún momento, y todo lo que debemos saber cuando los enemigos quieran matarnos lo aprenderemos en el noveno capítulo, mientras que en el sexto podremos encontrar cuáles son los pueblos, así como su tipo de armamento y lucha, que amenazaban las fronteras de Roma. No obstante, antes de ir hasta la batalla en donde encontrarás la muerte o la gloria (o ambas a la vez), existe un movimiento de tropas de gran envergadura tal y como nos muestra el capítulo octavo: la campaña.
El libro acaba con un décimo capítulo, titulado “después de la batalla”, en donde se nos habla tanto de la muerte y el enterramiento, como de las licenciaturas (ya con honor o sin este) y qué opciones tenía un veterano para dedicar el tiempo que le quedara de vida.
En definitiva, el resultado es un libro de ágil lectura, con abultada información, y que incluye continuamente fuentes de época que ilustra los comentarios. Una guía que debería estar en la estantería de todo aquel aficionado al arte de la guerra.